No puedo volver a casa.
Estamos frente a un problema, pero no sé a qué clase de problema… Estamos cada quien en su esquina y mientras espero que digas algo ante mi reclamo, lo que te sale decir es que no sabes qué decir. Te disculpas conmigo pero no sabes qué hacer. Me dices que me amas pero me dices que no sabes qué hay acá... Pues te digo lo que hay, amor… Una gran brecha abriéndose camino entre mis ganas de amarte y tu manía de no aceptar las mías. ¿Te consideras muy normal entonces? Porque no lo eres, en lo absoluto. Eres un "no quiero nada que pueda sobrar" y yo soy tan "que sobre todo, mientras más, mejor" Hacen falta palabras, amor, en exceso. ¿Cómo me quieres explicar eso de que si una relación falla es por falta de comunicación si tú no sabes siquiera lo que es eso? Tú no te comunicas, tú mandas tus peticiones u opiniones en clave morse. Mientras menos digas, para ti es mejor. Pero cómo puedes expresarte sin explicarte? Y cómo puedes explicarte y asumir que todo el mundo te entien