Somos infinito.

¿Escuchas eso?
Como nuestras pieles se susurran el deseo de permanecer, de fusionarse y ser una.
En el tacto ellas se miran, y se besan, y se rozan, y se tocan... 
Nuestras pieles sienten devoción una por la otra. 
Diría que aprendamos a ser pieles, que aprendamos a sólo sentir
pero es que siento que en realidad nuestras pieles aprendieron de nosotros
porque sabes que tú y yo somos así
...
puro sentir.

Tú y yo somos uno, que sumado con el amor, da infinito. 

Mi piel se eriza para decirle a tu piel
que es tuya
irremediablemente tuya.

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